Gustavo Laguardia (@AKD_GustavoL)
Del fútbol escuchado al
fútbol visto, de cuando escuchábamos las transmisiones radiales de los días
domingos, de cuando encendíamos la radio a las 13.30 horas y la apagábamos a
las 19.30 horas, de cuando algunos seguíamos después de las 19.30 horas con la
“cabalgata deportiva” (que incluía una publicidad para la afeitada del hombre),
de cuando los que querían saber de cómo salieron los partidos te preguntaban a
vos, de cuando para saberlo te hacían las ‘típicas’ preguntas del caso: ¿Quién
jugó?, ¿Cómo salieron?, ¿Quién dominó más?
De cuando uno podía decirle
cualquier cosa al que preguntaba, pero no lo hacía (vaya a saber las razones de
tamaña liturgia del respeto); de cuando tu equipo perdía y ni salías a la calle
para que nadie te peguntara nada sobre los partidos, no vaya a ser cosa...
De cuando con el paso del
tiempo, los nuevos vocabularios técnicos fueron haciendo ‘de las suyas’, y de
cuando con las nuevas tecnologías lo pudimos ver todo, ponerle nombre a todo,
cuestionarlo todo, enterarnos todos de todo. De cuando volvimos a aprender
sobre las cuestiones que hacen al resultado de un partido de fútbol con esos
‘raros’ conceptos nuevos: “posesión”, “volumen de juego”, “intensidad de juego”
“generación de opciones de gol”, etc.
De cuando era tan simple
decir: “jugaron Boca y Racing, ganó Racing 2 a 1, dominó Racing en el primer
tiempo y Boca en el segundo” [1], y
el otro no se enteraba que en los últimos quince minutos Boca lo “cagó a
pelotazos” (incluye “posesión”, “volumen e intensidad de juego” y “generación
de opciones de gol”), e incluso que una pelota pegó en el palo, recorrió toda
la línea del arco, pegó en el otro palo y salió…
[1] El 23/03/1975 Ràcing venció a Boca de visitante
después de 14 años sin poder hacerlo en esa condición, con goles de Hugo
Gottardi (35’ 1º tiempo) y Néstor Scotta (41’ 2º tiempo). Descontó Darío Felman
(29’ 2º tiempo), en partido válido de la novena fecha del Torneo Metropolitano.
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