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Víctor Grao (@VictorGrao

El mayor reto de la era Tite llegó en su cuarto partido al mando de la selección brasileña. Más que su debut contra Ecuador, fue el partido que vivió la verdeamarelha de visitante contra Venezuela.

Sin Neymar, Luiz Felipe Scolari cayó derrotado 1-7 en las semifinales del Mundial Brasil 2014. También, se consumó el fracaso de la era Dunga tras quedar eliminados en la fase de grupos de la Copa América, sin la presencia del astro brasileño.

Tite llegaba a Venezuela con un difícil reto: sortear el partido a su favor, hacer un juego vistoso y acabar la Neymardependencia. El jugador del Barcelona no podría estar en ese partido por acumulación de tarjetas amarillas.

Brasil con Neymar

En la era Tite, Neymar había participado en 7 de los 10 goles convertidos en tres partidos, es decir, en el 70% de los mismos. Las triangulaciones, basculaciones y movimientos eran predeterminados, siendo el diferente en cancha. Cerca del 50% de los ataques eran dados por la banda izquierda, donde reside Neymar. Sin él, se necesitaba un jugador (o unos) que ejercieran el rol de protagonistas del partido.

¿A qué jugó Brasil sin Neymar?

La Brasil de Tite ha mostrado un fútbol agradable a la vista. Contragolpes, correcto posicionamiento defensivo, orden en ataque y  desequilibrio. Tiene a los jugadores y los puso a jugar en base a asociaciones en pequeños espacios de terreno, aprovechando la habilidad de sus elementos.

Brasil dispuso contra Venezuela un 4-1-2-3. Algo un poco más ofensivo que el 4-1-4-1 que había lanzado en sus anteriores compromisos. Con Coutinho y Willian como los actores principales de los costados.


Contra Ecuador. Foto @caiogondo

Esto trajo una ventaja fundamental: la poca incursión en ofensiva de los laterales venezolanos. Al margen de tres llegadas por derecha de Rolf Feltscher, fueron esquivas las veces que los laterales venezolanos se proyectaron en ataque, generando una carga menor a Willian y Coutinho que terminaron siendo la clave de este partido.

Arles Flores, mediocampista venezolano, explicó: “Willian y Coutinho se metían al medio para buscar hacer un 3 contra 1 con el delantero de ellos y haciendo paredes entraban”. Los movimientos en diagonal para el medio, con el apoyo de Gabriel Jesus como referente en el pivoteo generó las oportunidades más claras hacia la portería de Dani Hernández.


Orden defensivo

Alejándose del plano ofensivo, Brasil tuvo orden en defensa. Cerró las líneas y marcó el 1v1 con los atacantes venezolanos. Esto sumado a dos jugadores sobrando: el primero (Fernandinho) detrás de la línea de mediocampistas, y el segundo (Filipe Luis) sobrando en la línea de defensores.


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