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Víctor Osuna (@Vaos99)

De su debut en 2008 con Gremio, a promesa en 2009 en el Mundial Sub 20 de Egipto. Douglas Costas, aquel volante de carácter ofensivo que encaraba a sus rivales y los dejaba con velocidad y gambeta, llamaba la atención del fútbol del viejo continente, en especial del  Shakhtar Donetsk de Ucrania donde daría sus primeros pasos europeos, en un equipo que hacia historia ganado la Copa UEFA de 2009. Acogido por varios brasileños como Alex Teixeira, Taison, Jádson, Luis Adriano y  Dentinho que lo acompañaron durante sus seis temporadas, logró afianzarse en el equipo comandado por el rumano Mircea Lucescu.

Al verse envuelto en la guerra civil en el este de Ucrania, el Shakhtar tuvo que tomar medidas para preservar la integridad  de sus jugadores y aficionados, por eso decide cambiar de estadio por un tiempo. Esta situación se fue tornando complicada y fue produciendo la salida de múltiples jugadores extranjeros del club. Esto lleva a Douglas Costas a fichar por el Bayern Múnich en el verano de 2015. El ex Gremio llegaba un equipo plagado de figuras, que dominaba a nivel local, competía de igual a igual en Europa y además estaba comandado por el estratega español Pep Guardiola.


En su paso por el conjunto bávaro Douglas Costas tuvo que adaptarse al juego de Guardiola, donde prevalecía la posesión de balón y una gran cantidad de toques de pelota (tiki-taka). Guardiola al no poder contar con su titular habitual por la banda izquierda como extremo (Franck Ribéry) por lesión, acudió al brasileño para solventar la baja del francés. Costas tuvo que expandir su juego ya que soltaba más rápido el balón y echaba una mano en la recuperación de la misma. Ciertamente con el pasar de la temporada Guardiola vio en Costas una especie de revulsivo en su juego que podía desequilibrar a los rivales no solo con los pases, sino también en su velocidad para desbordar por la banda, su habilidad con el balón para gambetear y su buen disparo de media y larga distancia. Características que en los equipos de Guardiola son escasas. El Bayern con esta adquisición pudo dividir su ataque por ambos costados, aliviando las incidencias por ataque que se daban por la derecha con la presencia de Arjen Robben.

Al siguiente año Pep Guardiola abandona el club y llega a suplirlo Carlo Ancelotti. Douglas Costas no contó con tanta fortuna en su segundo año en Alemania debido a múltiples lesiones que lo alejaron de su mejor versión y lo hicieron como relevante para el Bayern de Carletto.

En 2017 la Juventus de Turín se interesó en el brasileño y se hizo de sus servicios por un monto de 40 millones de Euros. No sería difícil determinar cuál será el papel desempeñe el ex Bayern en el cuadro italiano, ya que su buen juego por izquierda contribuirá de gran manera. Recordemos que la Juve ha sufrido bajas este verano como Dani Alves y Bonucci y por ende suponemos que Allegri retomará el 4-2-3-1 que tanto le dio al final de temporada, especialmente contra el Barcelona en la Champions. La primera lucha que deberá afrontar Douglas Costas será ganarse la titularidad en el extremo izquierdo que ostenta Mario Mandžukić. Tenemos que destacar que ambos jugadores aunque ocupan un mismo lugar en cancha, ofrecen distintas alternativas a la hora del juego.



En el caso del croata, este aporta un juego más de lucha cuerpo a cuerpo  y grandes posibilidades de capitalizar ocasiones en el juego aéreo. Además que al ser un nueve en varias etapas de su carrera, puede tener mejores elementos de cara al gol. Y por último las asociaciones en el área que se presentan con Higuaín a la hora de pivotear que han dejado cosas interesantes en la escuadra Bianconera.

Si hablamos de Douglas Costas tenemos que decir que La Vecchia Signora gana en desequilibrio y velocidad por la banda izquierda, cosas que no las aporta Mandžukić. Además como pasaba en el Bayern, aliviaría el ataque por derecha que se presenta con Juan Guillermo Cuadrado, el cual en la última temporada llevaba la mayor responsabilidad por ataque en las bandas al tener que llegar a línea de fondo o encarar a los rivales. Costas tendría un juego de mayor libertad y algo similar en la ejecución a lo que realizaba en el club bávaro, ya que aquí tendrá a Alex Sandro como socio por la banda que le quitará un poco la responsabilidad defensiva en situaciones cómodas. Hay que destacar que en la Juve no solo podrá depender por los costados para su juego, sino que al tener a una figura como Paulo Dybala por detrás del delantero, le permitirá establecer buenas combinaciones no solo con el balón sino de posición por lo que tendrá más alternativas de aprovechar su buen disparo de larga distancia.

Es evidente que en esta transacción ganan ambas partes (jugador y equipo), ya que aunque el brasileño tenga a Mandžukić como rival de posición. la Juve podrá darle utilidad a ambos en diferentes circunstancias sin tener que modificar el esquema táctico. En cuanto a Douglas Costas no dudo en que verá los minutos necesarios y que gozará de salud para aportar su talento a juego del hexacampeón del Calcio.                 


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