Ads (728x90)


Juan Manuel Navarrete (@JM_navarrete)
Contrarrestar las virtudes del rival o bien potenciar propias necesitan de una alta dosis de creatividad táctica. Evidentemente el conocimiento de tu equipo, así como del contrario es vital para poder hacer más rico el rico el jugar que se pretende, especialmente si se ve el fútbol como un organismo vivo con capacidad de adaptación.

En este caso los laterales-interiores en los últimos años han cobrado una importancia notoria, especialmente para los equipos sumergidos en la cultura táctica del juego de posición, o bien que optan por un juego combinativo para dominar con la posesión del balón.

En ataque la función de estos jugadores pueden ser las siguientes:

- Arrastrar y fijar rivales con el movimiento que harán de afuera-dentro. Es decir, ellos iniciarán durante la salida de balón en amplitud, quizás sobre los carriles exteriores, pero su función los llevará a ocupar carriles internos. Durante este recorrido podrán llevar consigo jugadores contrarios.

Esta función puede ser en beneficio de los extremos para que reciban en mejores condiciones -tiempo y espacio- para poder regatear y desequilibrar. Esto se pudo ver durante la primera temporada de Pep Guardiola en el Manchester City o con los Tigres de Ricardo Ferretti en México, donde los laterales iban por dentro acumulando rivales en el centro y liberando a sus respectivos compañeros en banda para que su juego fuera más efectivo. 






- Derivado de la anterior función, en caso de que los laterales no arrastren rivales hacia el carril interior, el equipo en posesión obtendrá líneas de pase en el centro del campo y una hipotética superioridad numérica, debido a su presencia y a los mediocampistas.

- Al estar ocupando el pasillo interior podrán proporcionar profundidad. Imaginemos que el extremo recibe en banda. Su simple posición escorada creará espacio interior en beneficio de sus compañeros que están en el pasillo central, lo que les dará mayor rango y libertad de movimiento, por lo que podrán tirar desmarques al espacio, ya sea con la intención de recibir, o bien para limpiarle la diagonal interior al extremo si es que este juega a perfil cambiado. 

De igual forma, en defensa esta función también tiene influencia, especialmente cuando se pierde el balón.

- Los laterales al interiorizar su posición brindan la ventaja de poder presionar más cerca de la zona importante: el carril interior, así que el equipo queda más protegido. Esto se pudo ver en la tercera temporada de Guardiola en el Bayern Münich, donde Beñat o Alaba y Rafinha o Lahm quedaban por dentro como mediocampistas formando el famoso “W-W” por el dibujo que se presentaba.

- Lo mismo pasa en caso de que no se pueda presionar al instante, ya que al estar ocupando ejes centrales podrán proteger a los centrales y darles tiempo de ajustar su posición en caso de que tengan de correr hacia atrás. 

Publicar un comentario