Carlos Beltrán (@BeltranCarlos6)
El pasado 15 de
abril retumbó en cada uno de los rincones del universo futbolístico la noticia
donde se anunciaba que a final de temporada, se daba por terminada aquella
relación de amor que parecía inquebrantable entre el Borussia Dortmund y Jurgen
Kloop, la misma que inició por el año 2008; luego de su periplo como
futbolista y DT del Mainz 05 al que inexplicablemente
en el 2007 se fue a la segunda división y lastimosamente no pudo devolver a la
máxima categoría del fútbol teutón. En este rol como director técnico sentó las
bases para dar el primer paso con el cual se hizo acreedor a un prestigio en el
ámbito del fútbol, poco a poco fue dejando en el camino el amateurismo con
aquella humildad admirable de seguir cosechando experiencia. La apuesta en su
momento se catalogó arriesgada, pero los directivos del Dortmund depositaron
total confianza en él para tomar las riendas del barco que en aquel entonces se
estaba sumergiendo en el ocaso del descenso; supo levantar y dar con la clave
justa para salir avante.
Junto con aquel
personaje de apariencia de científico
loco, luce en su rostro al igual que el gran Ronaldinho siempre una sonrisa de
oreja a oreja, llegó la metamorfosis total al club de la “Renania” implantada
en aquella filosofía basada en la posesión de la pelota y la adaptación natural
a las condiciones que cada rival le propone; aunada a estas virtudes también se
encuentra el vértigo que le imprime a cada encuentro, la verticalidad, la presión y
las triangulaciones. Parte de lo anterior se encuentra justificado en aquella
máquina revolucionaria que el mismo Kloop en persona fue a ver luego de
recorrer 494 kilómetros desde Dortmund a Berlín, fue tal su asombro que
inmediatamente solicitó al club la compra del “Footbonaut” (oscila entre US$ 2.4 y 3.5 millones) dinero que pudo
haber sido utilizado para fichajes pero se pensó primero en potencializar la
técnica y táctica de cada futbolista, una apuesta a futuro, un grande Kloop.
Para no entrar tanto en detalle en cuanto a la máquina, sobra decir que esta
ejercita el control y la velocidad para dar un pase, chutear a puerta, además
de la visión periférica al momento de que el jugador capte de forma rápida la
ubicación hacia la cual invocar el balón.
Como se puede notar,
Kloop y su arribo al club vino acompañado de una revolución en todos los
aspectos, tanto es así que su apuesta a nivel de jugadores fue la de ofrecer la
oportunidad a jóvenes y realizar fichajes a coste bajo de acuerdo a la economía
de la institución. Entre los jóvenes promovidos y fichajes se encuentran los
más rutilantes como Mario Götze (hoy en el Bayern Munich), Nuri Şahin, Matt
Hummels (pretendido por el Manchester United), Sven Bender, Robert Lewandoski
(no renovó y se fue al acérrimo rival por costo 0), İlkay Gündoğan (en estos
días se llegó a común acuerdo que no va a renovar) y por último se encuentra la
gran figura a día de hoy Marco Reus por el que novias no le han de faltar tras su
indiscutible calidad, de un tiempo hacia acá ha despertado el interés de los
equipos más poderosos del mundo que están en las condiciones de colocar sobre
la mesa cantidades exorbitantes para poder llevárselo.
Desde temporadas
anteriores pese a las grandes bajas que ha tenido el equipo, ha logrado
solidificar una base de jugadores con mentalidad ganadora, de luchar cuerpo a cuerpo por los torneos nacionales
(contra el Bayern Munich) e internacionales; palabras más palabras menos tomó un
plantel medio y los convirtió en estrellas del fútbol, de pelear por mantenerse
en la categoría a figurar en la cúspide mundial. Esta temporada ha sido tal vez
una de las más difíciles que ha afrontado desde que llegó a ocupar el banquillo
del Dortmund; las cosas no han salido de la mejor manera, como todo en la vida
tiene sus ciclos y los ciclos llegan a su fin, tal como lo referenciamos al
inicio del artículo.
El miércoles 15 de
Abril de 2015 hizo un pare en su carrera y dijo basta, “Siempre dije que en el momento en que sintiera que no era el
entrenador perfecto para este club extraordinario lo diría y ha llegado el
momento de hacerlo”, expresaba en aquella rueda de prensa Klopp. Se
hicieron tanto pero tanto bien como Jürgen al Dortmund y el Dortmund a Kloop,
esta relación reciproca luego de 7 años se puede decir con total seguridad que
ambos resultaron triunfadores, se va siendo el DT más ganador en la historia
del club, posicionó al club con todos los pergaminos en la cumbre futbolística sacudiéndose
de la hegemonía “Bávara”, desde junio próximo los aficionados del Borussia como
todos aquellos a los que nos gusta el fútbol del bueno no lo veremos sentado en
el banco del majestuoso Signal Iduna Park contagiando con su forma de ser tan
particular a los jugadores y a toda la parcialidad del BVB. En su haber
quedarán los dos campeonatos ligueros, una DFB Pokal, dos Supercopa de
Alemania, con la posibilidad de sumar un
título más ya que hace pocos días logró el tiquete a disputar la final de la
DFB Pokal 2014/2015 para irse por la puerta grande tal cual como se lo merece.
Los que amamos este
deporte esperamos de corazón que llegue a un club donde lo valoren igual o más
que en el Dortmund, en el que pueda implantar su filosofía de juego, en el que
fecha tras fecha nos siga enamorando con este fútbol fantástico y en
contrapartida poderle decir “Danke Jürgen Klopp”.
Publicar un comentario