Ads (728x90)



Diego Sancho (@SanchoDiegoo)


La memoria del torcedor ha quedado minada por el recuerdo de la última presentación mundialista de su selección en propio feudo. La forma en como los teutones redujeron por completo a Brasil no tiene precedentes en una historia abundada de magia y éxitos. Se ha opacado la soberbia con la que el fanático más exigente (en cuanto a selecciones) vive su fútbol. Pero el cambio no es exógeno al equipo, es hora de una reinvención desde el seno. Con este cielo de tormenta llega Dunga.


El estilo de juego del  ex campeón del mundo es más conservador en el ataque para no descuidar la zona media y evitar contragolpes que lo desdibujan. Los amistosos sucesivos a la cita mundialista repiten  la idea de evitar riesgos cuando se pierde la posesión; no quedar expuesto en el fondo. Su sistema táctico en ataque seguirá siendo peligroso a la hora de inquietar al guardamenta contrario, con jugadores de sobrado talento y de los mejores clubes de Europa. Brasil, entre otras cosas, no quiere volver a sufrir una derrota similar a la de julio del año pasado.



La referencia ofensiva del plantel tiene nombre propio: Neymar. Dunga sabe que el azulgrana tiene un potencial incuestionable y ha esbozado un esquema que le favorece en su despliegue común de juego. Su propuesta de ataque responde a las necesidades de Neymar para ser determinante en el último tercio de la cancha. El ex Santos tendrá un rol protagónico en su juego, porque la virtud del equipo es congeniar con él para precisar cómo salir, transcender y definir. La “verdeamarela”  quiere, con su participación en Chile, levantar la moral –y la Copa América- de la selección más ganadora de trofeos en el mundo.

Apertura de los laterales

Los costados son la zona inicial de la salida del balón. Los laterales suelen abrirse hasta la raya horizontal, de manera que los centrales puedan salir en limpio avizorando cual flanco es el más accesible. Los extremos también se ubican en los costados para enlazar la jugada. Con esta dinámica, la primera triangulación puede iniciar en los pies de Jefferson. Se busca aprovechar la amplitud de la cancha, esto es parte de la identidad de la “seleçao”



Proyección de laterales.

Los laterales pueden fungir como carrileros una vez consumada la salida. Danilo y Filipe Luis son esperados por Willian y Óscar respectivamente para arrastrar el pasillo lateral y conducir para finalizar la acción. Óscar es muy presto a armar paredes con su colega del Chelsea, mientras que en la relación Willian-Danilo, el lateral se proyecta ante la pausa de su compañero. Lo cambiante con respecto direcciones técnicas anteriores es que solo se proyecta un zaguero en el avance. Esto responde a la necesidad de Dunga de contar con superioridad con la transición defensiva. Como Óscar no podrá estar por lesión, podríamos ver a Coutinho, que también juega en el fútbol inglés como extremo izquierdo.





Tarzán al acecho
Nadie en la selva espera que un melenudo supere el impenetrable vergel con paso devastador y causando estragos con una determinación repentina. Algo parecido sucede cuando David Luiz arranca con el balón una salida vertical típica de aquel Barcelona de Carles Puyol. Cuando los laterales se encuentran descolgados se puede pecar de predecible en la formación del asalto, por eso el central del Paris Saint Germain cambia paradigmas e inicia el “ataque en manada” por adentro.



Contra en tridente
En base a esta necesidad de no descuidar la retaguardia, los contrataques siguen este patrón con un orden básico para lograr llegar con peligro al área deseada. Este desplazamiento se da cuando un enganche conduce el esférico contemplando a tres compañeros en movimiento para dividir o buscar el pase entre líneas. Su gestación puede iniciar con un lateral o con los movimientos hacia adentro de Neymar. Si la jugada tiene réplica del contrario, habrá al menos  seis hombres esperando la reacción.



Recorridos interiores blaugranas

Tanto Luis Enrique como Dunga llevan bien presente que Neymar tiene una gambeta educada para superar rivales por el sector izquierdo. Su avance inicia del costado y puede llegar hasta zona de rebotes, en él sus compañeros expanden su radio de acción para triangular. Lo más importante es que se logre sacar réditos del factor sorpresa. El crack brasileño sabe leer el momento del rival para lograr hacer daño con sus confusas diagonales. Cuando ejecuta esta carrera, estamos viendo al mejor jugador brasileño actual en estado puro.



Quinto hombre

En labores de resguardo hay un apoyo desde la dupla de contenciones hacia la del fondo para lograr superioridad en el último bloque. Por lo general se presenta cuando el contrario llega por afuera con oportunidad de centrar. Con esto se busca rigurosidad al no dejar rebotes cercanos a Jefferson ni de dejar espacios en el área descompensados. La línea de 5 jugadores puede ser vulnerada con habilitaciones a espalda de los defensores, Brasil hasta ahora se ha mostrado solvente ejerciendo su posicionamiento defensivo.


Publicar un comentario